Porsche ha revisado su hoja de ruta de electrificación: tras las dudas del mercado por la caída de demanda de vehículos eléctricos, la firma de Stuttgart confirma que habrá versiones con motor de combustión para la próxima generación del 718 y que el Macan podrá ofrecer opciones térmicas o híbridas en algunos mercados. ¿Se trata de un cambio temporal o de una nueva estrategia? Te lo contamos con datos y fuentes oficiales.
En un comunicado y presentación corporativa reciente Porsche anunció ajustes en su estrategia de producto: mantendrá y desarrollará derivaciones “top” (de alto rendimiento) con motor de combustión en algunos modelos próximos y retrasará el despliegue exclusivo de eléctricos en ciertas líneas, mientras que amplía la oferta de híbridos y conserva motores térmicos en segmentos concretos. Esto aparece reflejado en el comunicado oficial de la marca.
La decisión llega en un momento en que la demanda de vehículos eléctricos de lujo está siendo más débil de lo esperado, con efectos particularmente fuertes en China y otros mercados claves. Porsche publicó una previsión de margen revisada y reconoció que la ralentización del mercado EV obliga a revisar lanzamientos y modelos para preservar rentabilidad. Medios internacionales han cubierto la advertencia sobre beneficios y la revisión del calendario de lanzamientos.
- Porsche 718 (Boxster / Cayman): fuentes especializadas y comunicaciones de prensa indican que la próxima generación del 718 no será exclusivamente eléctrica: habrá versiones eléctricas, pero Porsche ha confirmado que habrá también variantes de gasolina —particularmente para las versiones “top” orientadas al rendimiento (GT4, Spyder y sus posibles variantes RS)— para mantener la oferta para los puristas y el corte más deportivo de la gama.
- Porsche Macan: aunque el Macan de combustión dejó de comercializarse en Europa por cuestiones regulatorias en años previos, Porsche ha señalado que la revisión de la gama incluirá opciones de combustión o híbridas en algunos mercados y en modelos concretos, además de seguir impulsando su versión totalmente eléctrica. La situación varía por mercado por normativa y por ciclo de producto.
No exactamente. La imagen que transmiten las fuentes es de ajuste estratégico: Porsche no abandona la electrificación (sigue desarrollando y lanzando modelos EV), pero sí va a preservar motores térmicos en versiones concretas y en líneas donde el cliente demanda esa configuración (modelos de altas prestaciones, ediciones especiales o mercados donde tiene sentido comercial). Es decir: no es una vuelta generalizada a producir todas las variantes térmicas como antes, sino una mezcla más flexible entre EV, híbrido y ICE según segmento y demanda.
- Para los puristas: la posibilidad de que los GT/RS sigan existiendo con motores de gasolina es una gran noticia. Mantiene la oferta emocional (sonido, tacto, cambio manual/combustión).
- Para la red de ventas y postventa: la coexistencia de arquitecturas (EV + ICE + híbridos) requiere inversiones logísticas y de formación técnica. Para las regulaciones: en Europa las restricciones (emisiones, ciberseguridad de vehículos) condicionan qué se puede vender y dónde; Porsche ya había retirado ciertas variantes térmicas en mercados concretos por estos motivos, por lo que la oferta final variará geográficamente.
Producción y fin de ciclo de las generaciones actuales del 718 con motor térmico estaban planificados en torno a 2025; la nueva estrategia contempla lanzar una generación con variantes eléctricas y con “top ICE derivatives” (versiones de batalla/alto rendimiento). El plazo exacto de comercialización por país dependerá de homologaciones y decisiones de producto.
