La decoración con espejos es algo habitual. Se dicen que hacen los espacios más amplios y luminosos. Sin embargo, una mala colocación de éstos puede crear un efecto contrario: de ahogo y de reflejos que pueden llegar a molestar.
Los espejos se han considerado como símbolos de belleza y magia por su reflejo y han conquistado el alma de humildes y de vanidosos por igual.
Pero, ¿qué dice el Feng Shui acerca de ellos?
Se dice que éstos despiertan nuestros miedos y temores a través del inconsciente por lo que NO se consideran apropiados para colocarlos en los espacios donde habitamos o pasamos tiempo. Sólo se recomienda en vestidores, baños o zonas donde queden ocultos una vez no los utilicemos.
Los espejos aceleran el Chi en los espacios. La energía que llega hasta esta superficie rebota y se acelera, creando un chi negativo.
Si queremos colocar un espejo en algún lugar nunca debes ponerlo justo frente una puerta y menos frente a la puerta principal. Esto hará que la energía que entra rebote contra el espejo y vuelva a salir.
El Chi se mueve como una corriente de aire que necesita recorrer todas las estancias de la vivienda para que haya movimiento y flujo de energía, si no lo hace esa energía quedará estancada, y la energía estancada genera un chi negativo.
Por lo tanto si tienes dudas de colocar un espejo para decorar una zona de tu casa, opta por otra opción, un cuadro, una escultura, o un revestimiento en la pared, por ejemplo. Esto le dará un look nuevo y diferente sin la necesidad de utilizar espejos.
