Fauja Singh, conocido como el “Turbaned Tornado” y reconocido internacionalmente como el maratonista de mayor edad, falleció a los 114 años tras ser atropellado por un vehículo mientras cruzaba una carretera en su localidad natal de Beas Pind, en el distrito de Jalandhar, Punjab.
Nació el 1 de abril de 1911, según su pasaporte británico, en Beas Pind, Punjab. No posee certificado de nacimiento oficial, ya que en esa época no se llevaban registros en su localidad. En 1994, perdió a su esposa Gian Kaur y a su hijo Kuldip, lo que le sumió en un profundo duelo. Para encontrar propósito, comenzó a correr a los 89 años, culminando su primera maratón en Londres en 2000.
Participó en nueve maratones entre 2000 y 2013 (Londres, Toronto, Nueva York), completando el Toronto Marathon a los 100 años (aunque sin reconocimiento oficial de Guinness) y consiguiendo su mejor tiempo de 5h 40m en Toronto 2003.
Fue portador de la antorcha olímpica en Londres 2012, protagonista de campañas de Adidas, recibió la British Empire Medal en 2015 y fue homenajeado como símbolo de perseverancia y bienestar en la tercera edad.
El 14 de julio de 2025, alrededor de las 15:30 hora local, fue golpeado por un SUV mientras cruzaba la carretera nacional cerca de su hogar. El conductor no se detuvo tras el impacto. Singh fue trasladado a un hospital en Jalandhar, donde falleció poco después debido a un traumatismo craneal severo. Posteriormente, se identificó y arrestó a un conductor no residente quien alegó que no se dio cuenta de que había atropellado a una persona y huyó por miedo.
Sikhs in the City, su club de corredores con sede en Londres, lamentó su pérdida y anunció que dedicarán todos sus eventos hasta el 29 de marzo de 2026 (Birthday Challenge) como homenaje a su vida.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, lo recordó como “extraordinario por su persona y por inspirar a la juventud a adoptar el fitness”.
Líderes locales en Punjab también expresaron su pesar y lo calificaron como símbolo de resistencia y esperanza.
Fauja Singh rompió todas las expectativas sobre el envejecimiento y el deporte. Su historia demuestra que no importa la edad: puede haber un propósito, una pasión y un impacto social. Con su dieta vegetariana sencilla, su fe espiritual y una disciplina constante, vivió hasta los 114 años lleno de vitalidad.