La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025, reconociendo su destacada trayectoria de más de medio siglo en la fotografía en blanco y negro. Este prestigioso premio, dotado con 50.000 euros, una escultura de Joan Miró, un diploma y una insignia, celebra la excelencia en diversas disciplinas artísticas como la arquitectura, cinematografía, danza, escultura, fotografía, música, pintura y teatro.
Nacida en Ciudad de México en 1942, Iturbide es considerada una de las fotógrafas más importantes e influyentes de América Latina. Su trabajo, mayormente en blanco y negro, se centra en la documentación de la fragilidad de las tradiciones ancestrales, la interacción entre la naturaleza y la cultura, y el simbolismo del paisaje y los objetos encontrados.
Entre sus obras más destacadas se encuentran sus retratos de los indios Seris del desierto de Sonora y la serie sobre el baño de Frida Kahlo en Coyoacán. Sus fotografías han sido expuestas en destacados museos internacionales como el Centro Georges Pompidou en París, la Barbican Art Gallery en Londres, el Museo de la Fotografía de Hokkaido en Japón y el Museo de Arte Moderno de San Francisco.
Iturbide ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el premio Hasselblad en 2008 y el PHotoEspaña en 2010. Además, en 2024 fue investida con la Medalla Bellas Artes de Oro, la máxima distinción que entrega el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) de México, por su contribución al enriquecimiento artístico y cultural del país.
La elección de Iturbide para el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 se realizó excepcionalmente de forma telemática debido a un apagón que afectó a la Península Ibérica y obligó a cancelar la reunión presencial del jurado en Oviedo. Este año se presentaron 49 candidaturas procedentes de 19 países.
Con este reconocimiento se une a una lista de laureados que incluye a personalidades como Meryl Streep, Carmen Linares, Marina Abramovic, Ennio Morricone y Martin Scorsese, consolidando su lugar como una de las figuras más destacadas en el panorama artístico internacional.