Cada noviembre, millones de familias en Estados Unidos se reúnen alrededor de un pavo para celebrar el Thanksgiving Day o Día de Acción de Gracias. La versión más conocida de su origen remite a los peregrinos ingleses de Plymouth en 1621, quienes compartieron una comida con los nativos Wampanoag tras sobrevivir su primer año en el “Nuevo Mundo”.
Sin embargo, la historia tiene un giro curioso: tal vez el verdadero primer “Día de Acción de Gracias” se celebró más de 40 años antes, y no por ingleses, sino por españoles en Florida.
San Agustín, 1565: la otra historia
El asentamiento de San Agustín (St. Augustine, Florida) fue fundado por los españoles el 8 de septiembre de 1565 bajo el mando del adelantado Pedro Menéndez de Avilés, quien llegó con tropas, colonos y misioneros enviados por la Corona española.
San Agustín es considerado el primer asentamiento europeo permanente en lo que hoy es Estados Unidos, ya que fue establecido más de 40 años antes de que los ingleses fundaran Jamestown (1607).
Menéndez de Avilés fundó la ciudad tras derrotar y expulsar a los hugonotes franceses que habían intentado instalarse en el cercano Fuerte Caroline (actual Jacksonville). Desde entonces, San Agustín se convirtió en el centro administrativo y militar de la Florida española.
Después, compartieron una comida con los nativos timucua. El menú, por cierto, estuvo lejos del pavo relleno: se cree que incluyó cerdo, garbanzos, galletas marineras, pescado fresco y frutas locales.
Plymouth, 1621: la versión popular
Más de medio siglo después, en 1621, los peregrinos protestantes de origen inglés celebraron junto a los Wampanoag una cosecha abundante en Plymouth, Massachusetts.
Esa reunión fue narrada en crónicas y con el tiempo se convirtió en el mito fundacional del Día de Acción de Gracias. A mediados del siglo XIX, en plena construcción de la identidad nacional estadounidense, esta versión se consolidó como la “oficial”.
¿Por qué se olvidó San Agustín?
La explicación tiene mucho de política y de construcción cultural. Estados Unidos, surgido de colonias británicas, favoreció la narrativa anglosajona frente a la hispana.
El episodio español en Florida quedó relegado a una nota al pie, mientras que la historia de los peregrinos fue elevada a símbolo de cooperación, fe y gratitud.
Un día con muchas lecturas
Hoy, el Día de Acción de Gracias es una festividad marcada por la familia, la comida y la gratitud. Pero también es un recordatorio de las complejas relaciones entre colonizadores y pueblos indígenas.
Que su origen pueda rastrearse tanto a Plymouth como a San Agustín revela algo importante: la historia rara vez es lineal, y siempre depende de quién la cuenta.