El 14 de mayo, Bruce Springsteen dio inicio a su gira europea en Manchester, lanzando un poderoso mensaje político en contra del ex presidente estadounidense Donald Trump. Antes de arrancar su espectáculo, el artista no dudó en criticar al gobierno de Trump, describiéndolo como «deshonesto, ineficaz y desleal», y animó a la audiencia a alzar la voz por la democracia y a resistir la dictadura.
La gira, titulada Land of Hope and Dreams, fusiona música con acción política, reflejando la profunda preocupación de Springsteen por la situación actual en Estados Unidos. Durante el concierto, interpretó clásicos como «Land of Hope and Dreams», «Death to My Hometown» y «Rainmaker», este último haciendo una clara alusión a la era política que atraviesa el país.
Springsteen abordó temas como el trato injusto hacia la libertad de expresión, el creciente abismo de la desigualdad y la erosión de los derechos ciudadanos en Estados Unidos. También rescató viejas canciones como «My City in Ruins» y cerró con «Chimes of Freedom» de Bob Dylan, evocando su activismo de los años 80.
Con un historial de apoyo a políticos demócratas como John Kerry, Barack Obama y Kamala Harris, Springsteen ahora utiliza su gira para desafiar el autoritarismo y abogar por la democracia. El evento está programado para llevarse a cabo en San Sebastián el 21 y 24 de mayo.